¿Qué efectos tendrá en el mercado inmobiliario la decisión del Consell de vetar el alquiler turístico en los núcleos urbanos? Una de los pocos vaticinios que el sector comparte mayoritariamente es que hará aflorar más viviendas de alquiler para residentes, un mercado en el que la demanda sigue siendo muy superior a la oferta. Menos consenso suscitan los efectos en el mercado de compraventa. Unos piensan que será un freno a la inversión, otros que no tendrá demasiada afectación porque no hay tantos compradores que busquen rentabilizar con el uso turístico.
Entre los que consideran que no supondrá un freno excesivo a la inversión se encuentra el gerente de Bonnin Sanso, Xisco Pons: «Nosotros no percibimos que sea un segmento amplio los interesados en invertir en pueblos para alquilar a turistas». Puntualiza que «no existe tanta diferencia de rentabilidad entre el alquiler turístico y el alquiler de todo el año» y celebra que se aclaren las reglas del juego porque «la economía necesita seguridad, saber qué se podrá hacer y qué no».
En la misma línea se posiciona Luis Armengol, de Finques Armengol, quien entiende que no se frenará la inversión «porque el perfil de inversor es más a largo plazo». Aclara el porqué: «El alquiler de todo el año da una buena rentabilidad, de entre el 6 por ciento y el ocho por ciento, y los inversores huyen cada vez más de alquiler por periodos cortos». Mantiene que para aquellos que dispongan de capital el sector inmobiliario «sigue siendo una oportunidad de inversión».
Freno económico
Ambos comparten que es lógico prever que se producirá un aumento de la oferta de viviendas en alquiler para todo el año, aunque Armengol también señala que hay propietarios que después de varios años haciendo negocio turístico no quieren volver a alquilar todo el año y optan por poner sus propiedades a la venta. Desde la inmobiliaria Casas en Menorca, Isabel Petrus coincide en que la parte positiva del veto al alquiler turístico es que «hará que afloren más viviendas en el mercado de alquiler para residentes». Sin embargo sí entiende que tendrá efectos negativos en la compraventa: «Había gente que estaba comprando casas enteras para rehabilitarlas y alquilarlas a turistas porque la lógica indicaba que sí se iba a permitir entre medianeras. Ahora tendrán que replantearse las cosas».
Coincide en este punto Antonio Domínguez, de Fincas Faro: «Puede ser un freno a la inversión». Defiende que resultaba lógico que se prohibiese el alquiler en bloques de pisos, donde la actividad turística puede generar molestias, pero no comprende las razones que han llevado al Consell a prohibirlo en todas las tipologías de vivienda. Hace especial hincapié en la prohibición en suelo rústico: «En una casa de campo no tiene sentido prohibirlo, ni perjudica ni hace daño a nadie».
Son muchas voces en el sector las que entienden que todavía hay margen para que haya cambios en la intención anunciada por el Consell y que se terminará abriendo al alquiler en algunas tipologías de vivienda.