La campaña de firmas impulsada por el Grup Balear d'Ornitologia (GOB) de Menorca para que la cadena hotelera Meliá abandone el proyecto de consolidar la altura de las dos torres de Son Bou ha logrado reunir en tres días (hasta este viernes por la mañana) más de mil cartas que han sido remitidas a la cadena hotelera. Para la entidad ecologista, algo han tenido que ver en las declaraciones emitidas sobre las intenciones del grupo de reducir el impacto de los dos hoteles en una segunda fase de reformas. El millar de ciudadanos ha pedido a Meliá que sea coherente con los compromisos ambientales que pregona presentando una intervención más integrada en el territorio.
Respecto al recién anunciado compromiso de la hotelera de que en un plazo razonable de tiempo ejecutará una segunda actuación para trasladar parte de la altura a las parcelas colindantes que son de su propiedad, siempre que el Consell modifique el PTI, el responsable de Política Territorial del GOB, Miquel Camps, asegura que por mucha voluntad que exista, si ahora obtiene licencia municipal «nos podemos olvidar de ello». Para Camps, las negociaciones solo serán posibles «si no se aprueba el proyecto actual o si la empresa retira sus intenciones inminentes en un ejercicio de responsabilidad y coherencia que tanto pregona» para avanzar en un proyecto que tenga cabida en una isla declarada Reserva de la Biosfera.