El Consell de Formentera fijará una vez finalice la temporada turística de 2018 un límite de coches que pueda entrar en la isla sin que se sature su red viaria, un modelo que no se exportará al resto del archipiélago. La circulación y acceso de vehículos en Menorca y Mallorca no tendrán ninguna limitación, al menos por ahora. Así lo indicaron ayer el conseller de Territorio, Energía y Movilidad, Marc Pons, y el director general de Transportes, Jaume Mateu, quienes detallaron algunos de los puntos de la iniciativa pionera en España para establecer un techo de vehículos en Formentera a partir del verano de 2019.
«Las características que se dan en Formentera para tomar esta medida no se dan en ninguna otra isla», aseguró Pons quien sin embargo avanzó que el plan de Formentera «nos servirá para observar y aprender de cara a valorar iniciativas similares más adelante». «El tiempo dirá cómo podemos aprender de esta experiencia», sentenció el conseller.
Su homólogo menorquín, Miquel Preto, declaró sobre la medida en Formentera que «nos puede servir de ejemplo, de prueba piloto para reflexionar de cara al futuro». Aunque reconoció que «ahora mismo en Menorca no se podría hacer», sí apuntó que es necesario pensar en el desequilibrio existente entre el gran número de coches que circulan en verano y el territorio menorquín, que es «un callejón sin salida».