El portavoz en la Isla a tiempo parcial de Simebal, Claudio Triay, no descarta que se puedan convocar «paros» en un futuro, si no hay un paso atrás del Ejecutivo autonómico en cuanto al decreto sobre el catalán en la sanidad. Así lo advirtió ayer el también médico de urgencias del Hospital Mateu Orfila, durante la celebración de dicha concentración que contó con la asistencia de unas 50 personas, en su mayoría personal del Mateu Orfila. La diseñadora de zapatos Úrsula Mascaró, promotora de la plataforma Mos Movem! ¡En Marcha! Let's Go!, contraria a que este idioma sea un requisito en la sanidad, también estuvo presente «para dar mi apoyo».
Triay leyó un comunicado de Simebal en el que se insistía en que el catalán sea un mérito y no un requisito, «por los inconvenientes que puede suponer para la atracción de médicos a las Balears y por afectar al derecho de libre circulación de los profesionales en el Sistema Nacional de Salud».
«Es una medida política, innecesaria, y carente de argumentación objetiva y demostrable en el ámbito sanitario», aseguró Cristina de Juan, una de las delegadas de CSIF en Menorca, durante la lectura del comunicado de dicho sindicato.
CSIF y Simebal fueron los únicos sindicatos que votaron en contra del Decreto de Capacitación Lingüística de catalán para el personal del IB-Salut en la reunión de la Mesa Sectorial de Sanidad que tuvo lugar el pasado 9 de febrero. Ante tales protestas, el Govern balear ha rebajado hasta el B1 el nivel que exige a médicos y enfermeros, con dos años de plazo para acreditarlo en caso de obtener plaza fija