La ampliación del parque fotovoltaico de Son Salomó lleva más de tres años, desde 2014, esperando a que el Ministerio de Energía autorice su conexión con la red de distribución eléctrica, el último trámite administrativo que le falta para que el Govern de el visto bueno definitivo y el promotor pueda empezar las obras de ampliación que deben permitir al parque multiplicar por quince su potencia instalada y dar un empuje crucial a la generación de energías renovables en Menorca.
La ampliación del parque supondría multiplicar por siete la generación de energías renovables, que Menorca alcanzase el objetivo de llegar al 20 por ciento de producción de energías verdes y satisfacer así, sin emisiones contaminantes, el 70 por ciento de la demanda insular en invierno. Todo ello si la sociedad promotora del proyecto, Ceconat Menorca S.L, no se cansa antes de esperar a que el Gobierno desbloquee la ampliación.
El administrador de la promotora, Luis Delclaux, reconocía ayer que están «bastante hartos», aunque aseguraba que, por el momento, no renuncian al proyecto, «seguimos, pero con calma», afirmó lacónicamente antes de mostrarse claramente pesimista sobre la resolución de la autorización que debe permitir la necesaria conexión del parque al sistema de distribución de Red Eléctrica: «No creo que ese tema se vaya a resolver con el Gobierno actual», lamentó Delclaux.
Este y otros proyectos de producción de energías renovables están pendientes también de que el Gobierno apruebe una nueva subasta de renovables para Balears como se comprometió a hacer hace meses. Ese paso aportará tranquilidad a los inversores al garantizar un precio mínimo que les proteja de las fluctuaciones del mercado y lograr así garantías de rentabilidad.
El proyecto ya cuenta desde hace tres años con la declaración de interés general del Consell y cumple con todos los requisitos que puso la Comisión de Medio Ambiente, lo que incluye hasta once informes favorables de diversos órganos de la Administración. La inversión prevista es de 50 millones de euros.