El pleno de la Comisión Balear de Medio Ambiente emitió este jueves informe desfavorable sobre el proyecto de parque eólico de Son Angladó, al norte del término municipal de Ciutadella, el único con el viento como fuente de energía que se tramitaba en Menorca y que consistía en la instalación de ocho aerogeneradores de 145 metros de altura y un noveno de 71 metros, proyectados en las fincas de Son Angladó y Es Rafal des Capità sobre una planicie de más de 6.000 metros cuadrados que se eleva 45 metros sobre el nivel del mar.
Es la segunda vez que el ente de control medioambiental del Govern tumba el proyecto promovido por Eólica Menorca S.L., que en el año 2000 ya fracasó al intentar pasar el trámite para un proyecto similar, aunque el de entonces preveía trece molinos de viento en la misma ubicación. La promotora mallorquina reformuló el proyecto y retomó la andadura administrativa en el año 2013. Cinco años después se encuentra de nuevo con la puerta cerrada.
Medio Ambiente, después de evaluar los informes de hasta nueve departamentos de diferentes administraciones y las ocho alegaciones recibidas, centra su negativa al proyecto en tres grandes impactos perniciosos, para el paisaje, para las aves de la zona y para los ?escasos? vecinos, entre ellos un hotel rural situado a 450 metros de uno de los molinos.
Medio Ambiente considera que la afectación paisajística «es especialmente relevante» teniendo en cuenta la altura de los aerogeneradores y que se proyectan en una zona relativamente elevada, en un espacio calificado como Área de Interés Paisajístico. Esa es una de las razones que ya arguyó en el año 2000 para informar desfavorablemente.