Colegiado desde 1977, Bartolomé Martí Vidal fue el primer presidente de la delegación del Colegio de Arquitectos de Menorca, desde 1979 hasta 1987, tras la separación del colegio de Catalunya. Con una gran capacidad de trabajo, inquieto y emprendedor, ha fallecido a los 70 años.
Arquitecto e ingeniero industrial, contrajo matrimonio con Piedad Fernández Ortega y fueron padres de dos hijos, Tomeu y Joan, ambos arquitectos. Persona de firmes principios y sólidas convicciones cristianas, siempre esperaba dar más que recibir. Diseñó, redactó y tramitó más de 6.000 expedientes en su intensa trayectoria profesional. Capitán de barco, radioaficionado, tirador y «si su corazón hubiera tenido la misma fuerza que su cabeza, en tres meses habría aprobado las dos asignaturas de Derecho que le faltaban», afirmó ayer su hijo al término de la misa exequial oficiada en la iglesia de Sant Martí de Es Mercadal. Tolo Martí Vidal era un menorquín inquieto y generoso, que se volcó en la familia y en las actividades que realizaba en distintos ámbitos profesionales y sociales. Sobresalió por su carácter servicial y bondadoso, su extraordinaria capacidad de trabajo y la empatía con quienes tuvieron la oportunidad de conocerle. Siempre tenía cosas que enseñar y explicar; atendía a todos quienes pedían su consejo y apoyo, y les citaba a las 21 horas en su despacho. Tolo Martí ha fallecido inesperadamente, sin molestar. Nos queda su ejemplo y un carácter luchador que configuraba su espíritu.