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Cala Figuera tendrá 20 amarres para yates de 40 metros o más

Autoridad Portuaria licita el diseño del espacio del puerto de Maó

El vial que lleva al Fonduco se ensancha con una pasarela sobre el mar para alcanzar los veinte metros

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Autoridad Portuaria publicó este lunes las bases del concurso de ideas para la ordenación de la zona de Cala Figuera, en el puerto de Maó. Las premisas básicas que se plantean a profesionales de la arquitectura y la ingeniería para que elaboren sus propuestas ofrecen ya pistas sobre el porvenir del enclave. Los trabajos deben entregarse en tres meses y el concurso se resolverá en otros dos. Los diseños que se propongan deben ceñirse a un presupuesto total de ejecución que en ningún caso supere los 15 millones de euros. La convocatoria está dotada con premios de 30.000, 20.000 y 15.000 euros.

No es objeto del concurso ordenar la lámina de agua de Cala Figuera, pero se ofrece información al respecto. Se prevén unos sesenta amarres para embarcaciones de entre quince y cien metros de eslora, aunque solo tres llegan a ochenta. Los de mayores dimensiones se ubicarían en el exterior de la cala, en la zona del Fonduco. Desde Autoridad Portuaria indican en las bases que en estos momentos solo tres amarres del puerto alcanzan los 32 metros de eslora, lo que ha llevado a tener que rechazar peticiones de atraque en los últimos años. Ahora se prevén veinte de cuarenta o más metros de eslora.

A medida que la línea de atraque de la ribera más próxima a Es Castell va hacia el interior de la cala, la capacidad en eslora de los amarres baja. En el otro lado de la cala, el más cercano a Maó, se distribuirían unos ochenta amarres de esloras inferiores a los ocho metros. El proyecto también prevé un embarcadero público y una rampa varadero para embarcaciones pequeñas.

El vial actual puede cambiar su trazado, adentrándose en lo que fue la parcela de CLH. Una aportación novedosa es que al alcanzar la zona de las viviendas que han sido adquiridas por Autoridad Portuaria, el vial se ensanchará hasta los veinte metros, para lo cual se construirá una «pasarela volada» sobre la lámina de agua. Este tramo, el que lleva hasta el Fonduco, contará con un diseño similar al Moll de Llevant.

En la superficie que ocupa una instalación de Hidorbal que se recolocará y hasta hace unos años CLH se contempla uno o varios edificios para diversos servicios vinculados a la actividad náutica. A modo de orientación se proponen duchas, lavanderías, vestuarios, almacenes, empresas diversas, aseos, cafeterías, entre otros. En este mismo espacio se prevé una explanada pública de 5.574 metros cuadrados, idóneo para organizar eventos. Estará urbanizada y preparada para la posible llegada de autobuses, taxis, entre otros, con las suficientes plazas de aparcamiento. También, en la zona próxima al cantil, se contempla un paseo peatonal, y se valorará una buena conexión con la ciudad, planteándose recuperar las antiguas escaleras y habilitar un ascensor.

En cuanto al ninfeo romano que se encuentra en la parte más profunda de la parcela, y otros bienes de interés, quedan fuera del objeto del concurso aunque deberá respetarse su integridad.

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