El proyecto de construcción de un ascensor que conecte el parque Rochina del puerto de Maó con la zona del mercado del Claustre del Carme ha recibido ocho alegaciones de tres remitentes. Han expresado sus discrepancias respecto al diseño asumido por el equipo de gobierno el Partido Popular, que siempre ha mostrado su firme oposición a esta conexión vertical, con seis alegaciones; un particular que se opone al impacto visual que a su entender genera esta infraestructura; y Autoridad Portuaria de Balears, que cuestiona un aspecto de carácter técnico muy concreto, con la peculiaridad de que este es el organismo que aportará la mayor parte de la financiación de esta actuación, casi un millón de euros.
Las alegaciones están ahora pendientes de ser resueltas, lo que permitirá aprobar definitivamente el proyecto y remitirlo a Autoridad Portuaria de Balears para que inicie la licitación de las obras. En el pleno del Ayuntamiento de Maó del jueves, en el que se habló casi en exclusiva del puerto, el teniente de Alcaldía Héctor Pons confió en que las obras se puedan poner en marcha este mandato, con lo que respondió a las críticas de inactividad por parte del concejal del PP Salvador Botella, a las que mostró su apoyo Andrés Spitzer, de Ciudadanos de Menorca.