La Conselleria de Educación abrió ayer en Menorca un canal de comunicación directa con los representantes de las asociaciones de padres y madres (Apima) de los centros educativos de la Isla, celebrando un encuentro en la delegación territorial al que asistió la presidenta del Govern, Francina Armengol. Con dicha reunión se inicia una ronda de contactos con las asociaciones de padres y madres de Balears para conocer, de primera mano, cuáles son las cuestiones que más les preocupan.
Armengol se dirigió a los asistentes indicando que esta reunión supone «un nuevo espacio de encuentro» y resaltó que iniciativas de este tipo afianzan el carácter dialogante y abierto del Govern, con el objetivo final de mejorar el sistema educativo balear para que sea de calidad y garantice la equidad. Al encuentro celebrado en Maó estaban convocadas todas las asociaciones de los centros escolares, públicos y concertados, y de todos los niveles educativos, indicó ayer el Govern en nota de prensa. Por parte del Ejecutivo balear asistieron el conseller de Educación, Martí March; el director general de Participación y Centros, Antoni Morante; el director general de Innovación y Comunidad Educativa, Jaume Ribas, y el delegado de Educación en la Isla, Joan Marquès. Explicaron a los padres algunos temas de interés como la web de familias, los resultados educativos, las becas de comedor o las ayudas de fondos de libros, entre otras cuestiones.
Antes de reunirse con los padres y madres, el equipo de la Conselleria de Educación intercambió impresiones con los delegados y delegadas de alumnos del instituto Cap de Llevant, con quienes selló la paz en torno al problema de las calderas, que el año pasado no funcionaron y generaron la movilización estudiantil, que reclamaba unas instalaciones adecuadas. Los representantes de los alumnos, miembros del colectivo Joves per la Pública, presentaron al conseller Martí March el recién aprobado Estatuto de Autonomía de la Junta de Delegados.