La alcaldesa de Sant Lluís está decidida a retirar las delegaciones de competecias a los dos concejales del PSOE y al del PI al considerar que se ha roto la confianza del equipo de gobierno. No hay decisión tomada, pendiente de la valoración por parte de los cuatro concejales de Volem Sant Lluís, autorizados por la asamblea para que acuerden lo que consideren oportuno.
Las diferencias vienen de lejos, aunque el episodio de la factura de la comida en el Vell Parrander ha marcado un punto de inflexión. "El día que presentaron en el registro de entrada la petición de información habíamos estado trabajando juntos toda la mañana, no me preguntaron nada directamente y lo contaron a los medios, es una deslealtad", explica Morlà, quien atribuye las diferencias a una cuestión de envidias personales. Hace dos semanas que no se convocan reuniones del equipo de gobierno y más de un mes que el concejal del PI Llorenç Carretero optó por ausentarse de forma unilateral.