Tras casi siete meses en obras, el Ayuntamiento de Ciutadella espera poder abrir mañana viernes la calle Mallorca. Así lo asegura el concejal de Urbanismo, José López, que confía que la calle pueda ser transitada este fin de semana. De todo modos, López puntualiza que todo dependerá de las recomendaciones de la Policía Local y de los técnicos municipales, que deben inspeccionar la zona para comprobar si está garantizada la seguridad.
La decisión se tomará el mismo viernes. Lo que sí se decidió es reabrir durante la tarde de ayer el cruce de la calle Mallorca con la calle Lepanto, aligerando así el tráfico en la zona.
Los operarios de la empresa adjudicataria Construcciones Olives ayer se apresuraban a acabar la reforma. Se procedió al pintado de las señales horizontales, la instalación de los pivotes y acabar de adoquinar las intersecciones de las calles Bisbe Sever y Bisbe Comes. Entre los trabajos que faltan estaría habilitar el carril bici encima de la acera y finiquitar los últimos retoques.
Las obras de esta segunda fase (de Bisbe Comes a la plaza de Es Pins) se iniciaron a mediados del pasado mes de octubre, y en teoría tenían finalizar el 20 de febrero. Suman así una demora de más de dos meses y medio, lo que ha provocado el enojo de los comerciantes de la calle que han visto reducida su facturación.
La calle Mallorca lleva prácticamente en obras desde hace un año y medio, ya que entre febrero y julio del año pasado se ejecutó la primera fase, de la Platja Gran a la calle Bisbe Comes. En esa ocasión también hubo un retraso, de mes y medio. Ante ello, el Ayuntamiento solicitó a la constructora una reclamación para compensar esta demora. Sobre si el Ayuntamiento hará lo mismo con las obras de la segunda fase, el concejal afirmó que primero se tienen que recepcionar las obras y después analizar a quién y a qué es imputable la demora, y en función de ello se decidirá tramitar la reclamación.