La inauguración del nuevo establecimiento de Lidl en Maó es una noticia de empresa y un acontecimiento social, a la vista de la respuesta de autoridades, proveedores y profesionales del sector comercial que concitó la tarde de este miércoles. Emplazado en un lugar estratégico, en uno de los ejes con mayor tránsito y visibilidad de la ciudad, la firma alemana ha invertido 4,7 millones para convertir el establecimiento en referencia del sector de la alimentación.
El traslado de la tienda a este punto se justifica en la búsqueda de más amplitud, comodidad y sobre todo, por tratarse de una mejor ubicación, explica la empresa, que reconoce sentirse satisfecha por el volumen de negocio y el nivel comercial registrado desde que abrió su primer establecimiento en el Polígono.
Producto menorquín
Lidl destaca que hace tiempo que trabaja con producto balear y resalta el doble resultado que obtiene con esta política. Por un lado, beneficia al proveedor local y, por otro, facilita su expansión al distribuir el producto por toda la red de supermercados de España y Europa. Toda la marca blanca de queso la fabrica Quesería Menorquina y tiene también un acuerdo con Quesos Sa Canova, «cuando se realizan campañas como la semana española en el resto de Europa, es un producto presente en esa promoción», explica Natalia Pérez, gerente de inmuebles de Lidl en las Islas.
El supermercado inaugurado este miércoles y que este jueves abre al público tiene una sala de ventas de 1.500 metros cuadrados y 130 plazas de aparcamiento. La mayor amplitud facilita más espacio para la exposición, más gama de productos y, sobre todo, más comodidad para el usuario.
No cambiará su política comercial de los lunes y jueves con surtido variable en función de la época del año y promociones en artículos propios de campañas concretas como la vuela al cole, la semana del mar, de la moto o de la bicicleta, entre otras.
Lidl fue la primera cadena en ofrecer un amplio surtido de pan y se enorgullece de la oferta de fruta y verdura, que obtienen gran acogida por parte de los clientes.
Al nuevo establecimiento le acompaña un refuerzo de la plantilla, que pasa de 20 a 30 empleados.
Vaya mentalidad pueblerina la rivalidad entre ciudad y pueblos.