La zonificación turística ha llenado horas de trabajo y debate, ha abierto frentes de oposición y, finalmente, tendrá una vigencia de apenas unos meses, que excluyen la actual temporada de verano. La propuesta del Consell no llegará a la aprobación definitiva, que implica desestimar las alegaciones presentadas, hasta el pleno de julio y en segundo lugar, la regulación definitiva se realizará mediante el PTI, que el equipo de gobierno pretende aprobar antes de que acabe el mandato, primer cuatrimestre del 19, por tanto.
La presidenta Susana Mora resta trascendencia a la norma por esas razones y es uno de los argumentos que transmitió este miércoles al presidente de Aptume, Josep Piris, en la reunión que mantuvieron ambos y en la que le anticipó que el Consell no aceptará ninguna de las alegaciones promovidas por esta asociación de reciente constitución.