Las obras de asfaltado de la carretera que une Maó y Es Castell (Me-2) causan estos días grandes colas y retenciones del tráfico, especialmente en las horas punta, con atascos de hasta media hora. Algunos conductores que cubren el tramo Maó-Es Castell pueden buscar alternativas, por carreteras como la que une Sant Lluís con el cruce del cementerio y Sant Felip, si se dirigen a urbanizaciones como las de Cala Sant Esteve, Santa Anna y Sol del Este, pero para la mayoría no queda más remedio que esperar resignados a poder circular, ya que se permite el paso alterno solo por uno de los carriles.
La empresa contratista Juan Mora ha señalado que la obra va en plazo y que se espera terminar a finales de semana. Hay que recordar que el proyecto de mejora de la Me-2 ha empezado con retraso porque la primera licitación quedó desierta. Ahora se lleva a cabo por un presupuesto de poco más de 330.000 euros.
La mejora del firme dotará de mayor seguridad a una de las vías más transitadas de la Isla, ya que en 2017 soportó una intensidad media diaria de tráfico de cerca de 14.000 vehículos.
También el autobús de la línea regular que une ambos municipios ha sufrido retrasos. Este martes por la mañana la empresa Transportes Menorca ha tenido que destinar uno de sus autobuses de refuerzo a cubrir la salida de Maó de las 10:45 porque el vehículo que debía de llegar desde Es Castell a la estación para realizar el trayecto ha acumulado demasiado retraso a causa de las obras.
La incógnita es si al repintar se va a tener en cuenta el peligrosísimo cruce en Son Vilar racionalizando la intersección con el “carril bici”.