La economía menorquina sigue creciendo, pero cada vez menos, confirmando las previsiones de desaceleración que se venían apuntando desde distintos organismos. El primer trimestre del año se ha cerrado con un aumento del 2,2 por ciento del llamado VAB, el Valor Agregado Bruto, la cifra de crecimiento más baja desde el primer trimestre de 2015. Desde el segundo trimestre de 2016, en que el dinamismo de la economía insular alcanzó su apogeo con un crecimiento del 3,9 por ciento, la Isla acumula siete trimestres consecutivos de desaceleración.
Esa ralentización progresiva del crecimiento se ha producido también en el resto de islas, pero a un ritmo menor, lo que hace que las distancias entre Menorca y el resto del Archipiélago aumenten, alejando cada vez más a la Isla del ritmo de crecimiento de Mallorca y Eivissa, que en los tres primeros meses de 2018 han cosechado incrementos de su producción económica del 3,1 y el 3,7 por ciento respectivamente, según refleja el informe de coyuntura económica hecho público este miércoles por el Govern.
El algodón no engaña, lo pasas por uno de los que gobiernan ahora y siempre sale algo de suciedad. Si la gente se leyera los programas electorales en lugar de escuchar el populismo barato y fácil de algunos podríamos tener una representación que realmente nos representase a la gran mayoría en lugar de la casta populista que toma decisiones sin pensar en el bien común, el interés general y el progreso si eso pone en peligro su poltrona.