La empresa pública Servei de la Informàtica Local de Menorca (Silme), participada por el Consell y los ayuntamientos de la Isla, ha optado por rescindir la relación contractual con la empresa a la que a finales de 2016 adjudicó la creación de las herramientas informáticas necesarias para que las administraciones menorquinas ?a excepción de Alaior, que recurrió a otra empresa? se adaptasen a la transición hacia la administración electrónica.
La vicepresidenta segunda del Consell, Cristina Gómez, máximo responsable del consejo de administración de Silme, explica que se acordó rescindir ese contrato por unanimidad y que se descartó, por el coste y la dilatación en el tiempo, recurrir a la vía judicial ante los incumplimientos del contrato constatados por los servicios técnicos y jurídicos.