La profesión de camarero se afianza como la más demandada en el mercado laboral menorquín, aunque muestra síntomas de estancamiento después de acumular un incremento espectacular de la contratación en los últimos cinco años. En lo que va de año el sector insular de la hostelería ha contratado a 2.281 camareros, lo que supone un ligero descenso, nueve menos, un 0,4 por ciento, en relación al mismo periodo de 2017, frenando el incremento registrado desde 2013. El balance es que este año se han registrado en ese sector de ocupación 807 contrataciones más que hace un lustro, lo que supone un incremento de la demanda del 54 por ciento.
Los estadística de ocupaciones con más contratación del Observatori del Treball del Govern muestra como, a pesar de ese pequeño descenso en la contratación de camareros registrado en el acumulado de los cinco primeros meses del año, se consolida como la profesión más demandada, con mucha diferencia. Los 2.281 empleados que se han empezado a trabajar este año para servir en bares y restaurantes (la gran mayoría temporales) marcan una cifra muy superior a la de la segunda profesión con más demanda, la de personal de limpieza de oficinas, hoteles y otros establecimientos similares, con 1.275 nuevos contratos y un descenso del 11,45 por ciento.
Esa estadística sitúa en la tercera posición del ranking a los dependientes de comercios, una de las profesiones que muestran un mayor crecimiento de la demanda, del 8,7 por ciento, en relación a 2017, lo que, con 1.041 contratos firmados hasta mayo, ha hecho que desbanque del podio a los ayudantes de cocina, que ahora ocupan el cuarto puesto con 1.001 contratos que reflejan un descenso porcentual del 2,53 por ciento en relación al mismo periodo del año pasado.