La gestión diaria se complica en el Ayuntamiento de Sant Lluís. El último pleno puso de manifiesto no solo las lógicas desavenencias políticas sino la tensión entre los grupos, sobre todo entre aquellos que antes eran socios de gobierno, Volem, PSOE y PI, cuando el gobierno de Morlà se queda solo en las votaciones.
Así sucedió con las mociones presentadas por socialistas, PI y también PP para que el programa de las fiestas patronales de este año se edite en varios idiomas y no solo en catalán como plantea el equipo de gobierno. La oposición forzó en el pleno que el programa se redacte en catalán, español, inglés y francés pero la alcaldesa, Montse Morlà, ya ha dicho que esa votación «no tendrá efecto» porque la decisión y la competencia pertenecen a la alcaldía. PSOE, PP y PI han solicitado un informe de la Secretaría para ver si eso es cierto.
Dimisión o expulsión, personas con odio, no pueden ser representativas de nada, menos de un pueblo