La Asociación de Empresas de Transporte de Menorca, Astrame, ha denunciado este miércoles la situación de «caos circulatorio» que aseguran que se está viviendo en el tramo entre Ferreries y Ciutadella de la carretera general de la Isla, la Me-1, debido a las obras de remodelación.
Los transportistas adscritos a la federación de la Pequeña y mediana Empresa de Menorca, PIME Menorca, denuncian «la falta de planificación por parte del Consell de Menorca», al permitir a la empresa adjudicataria la realización de las obras «en un periodo y en un horario de máximo tránsito por esa carretera y en plena temporada alta».
Desde finales del mes de junio y durante este mes de julio, según han denunciado este martes, «son constantes los cortes de circulación por los trabajos de asfaltado que se están llevando a cabo», lo que provoca, han asegurado, que muchas empresas de transporte, al igual que el resto de usuarios de la vía, padezcan importantes retrasos en la prestación de sus servicios.
La patronal asegura que esta situación ha provocado la pérdida de conexiones con los puertos y el aeropuerto, a pesar de que las empresas habían previsto estas demoras por el asfaltado de la principal vía menorquina.
Según han lamentado, este mismo miércoles, una de las empresas transportistas afectadas no pudo embarcar a tiempo tres de sus vehículos, lo que le ocasionará «importantes pérdidas económicas».
Los transportistas aseguran que los camiones y autobuses que realizan la ruta de Maó a Ciutadella sufren una demora media de 30 minutos en su trayecto de ida y vuelta y en ese sentido recuerdan que en el trámite de exposición pública del proyecto de remodelación del tramo Ferreries-Ciutadella, ya expusieron que estas obras «no resolverán los importantes problemas circulatorios y de seguridad de la carretera».