Cala en Busquets despierta cada mañana con una docena de vehículos aparcados, entre autocaravanas y furgonetas. Residentes y visitantes de Ciutadella eligen esta zona del Camí de Sa Farola para estacionar sus roulottes, sobre todo, durante la noche.
Según nos cuenta Judit Mascaró, una habitual de Cala en Busquets, se trata de una zona próxima al centro y que, además, gracias a los abundantes pinos dispone de sombra por la mañana. «Algo que buscamos la gran mayoría de personas que dormimos en furgonetas», explica. «Aparte, el atractivo de este estilo de vida es despertar en un lugar con un poco de encanto», añade. Por los motivos expuestos y porque no existen áreas o espacios públicos habilitados en el municipio donde instalarse, los que viajan en vehículos acondicionados recurren a estacionar en Cala en Busquets.
No obstante, en la otra cara de la moneda, los vecinos de Cala en Busquets viven la situación de otra manera. Carme Fontestad, una residente de la zona asegura que los fines de semana se produce un gran colapso en toda la calle ya que se juntan las autocaravanas y los coches de los propietarios de las barcas amarradas en Cala en Busquets.