El puerto interior de Ciutadella ha padecido en las últimas semanas varios vertidos de aguas fecales, procedentes de la red de alcantarillado que ha acabado con aguas residuales al mar, frente a la zona de los restaurantes.
No es un problema nuevo ya que se reproduce año tras año en el puerto antiguo de Ciutadella, desde hace ya más de treinta, recuerdan los usuarios del puerto. Parecía que las obras que se han cometido últimamente y la construcción de una nueva estación de bombeo, que impulsa las aguas residuales que vienen desde Dalt sa Quintana hasta la red de alcantarillado de Es Born, solucionaría el problema, pero de momento siguen los vertidos.
No obstante parece que el problema tiene los días contados, comentan desde Ports. Con las obras de la primera fase se acordó con el Ayuntamiento (responsable de la red de alcantarillado) habilitar una estación de bombeo y cambiar las tuberías por unas de más anchas. Y así se hizo en un primer tramo, aunque falta todavía ejecutar la segunda fase (desde la Baixada de Capllonch hasta la Costa Marina) y renovar las tuberías de esta zona, por lo que cuando éstas estén acabadas se espera que se hayan acabado los vertidos.
Mientras tanto, Ports trabaja en una solución temporal que ponga fin a los vertidos, explica el director general de Puertos del Govern, Xavier Ramis. Se ha detectado que la bomba de impulsión tiene un motor demasiado potente (ya que está pensado para cuando la reforma esté acabada, con las tuberías más anchas), lo que hace que la actual red no pueda asumir la presión y acabe desbordándose y vierta las aguas fecales al mar. Esta misma semana Ports prevé instalar un reductor en la estación de bombeo, con el que se pueda controlar la presión y evitar que se desborde.