Más que para ganar dinero, Jomimar, la empresa a la que el Ayuntamiento de Ciutadella contrató los tres servicios relacionados con la seguridad de las fiestas de Sant Joan, asumió el encargo «porque somos de aquí, porque nos lo pidió el Ayuntamiento después de que el concurso hubiera quedado desierto» y porque las fechas se habían echado encima y no quedaban otras soluciones.
Así lo explica Bep Anglada, gerente de la firma, un argumentario simple y llano con el que pretende desmentir las acusaciones y dudas sobre el procedimiento municipal y, de paso, sobre el comportamiento y presunto abuso en los precios por parte de Jommimar. «Con el contrato de los vigilantes de seguridad no ganamos nada, en realidad perdimos dinero", señala en respuesta a las valoraciones realizadas por los grupos de la oposición municipal, en particular, la efectuada por el portavoz de UPCM, Joan Triay.
Por otra parte, a pesar de los tres contratos por valor de 18.148 euros cada uno, precisa que en el correspondiente a los informadores del passadís des Jocs des Pla se presentará factura por la mitad.
La causa de esa disminución en los ingresos previstos, explica Anglada, es que las condiciones preveían 40 personas y finalmente la empresa solo consiguió 20 para hacer el trabajo.
«Si fuera por el beneficio previsto o calculado, no lo habríamos cogido, no valía la pena», agrega Anglada, quien recuerda que el concurso inicial del Ayuntamiento fue convocado por 85.000 euros y no se presentó nadie, quedó desierto.
Con ese argumento refuta las acusaciones aparecidas en el «ruego» de Joan Triay en el que pide explicaciones a la concejala de fiestas, principalmente las de sobregasto sobre la cantidad inicialmente prevista, puesto que, asegura no ha sido tal.
Apunta finalmente que para la contratación del servicio de seguridad de Ca sa Millonària se presentaron tres empresas, ganó la que fue a la baja, «lo que la empresa pague después a sus empleados es problema de la propia empresa», responde para refutar la referencia que proponía Triay para establecer la retribución a los vigilantes. En su opinión, no pude servir como referencia para las fiestas de Sant Joan.