El Consell está inmerso en el proceso de redacción del Plan Director Sectorial de Equipamientos Comerciales, documento que marcará el futuro de esta actividad económica en la Isla y que debe suponer el fin de la actual moratoria en la apertura de grandes superficies. Ante esta circunstancia, la Asociación de Comerciantes de Menorca (Ascome) reclama a la institución insular que «con premura» establezca, en el documento o en el elemento regulador que considere más oportuno, la prohibición de abrir o ampliar superficies de exposición y venta con más de 800 metros cuadrados, fijando las excepciones habituales para las actividades que ofrecen al consumidor productos voluminosos (coches, barcos, muebles...) La limitación se dirige, sobre todo, a los supermercados.
Ascome recuerda que los tres años de vigencia máxima de la norma cautelar se agotarán en enero, o quedará derogada previamente en cuanto se apruebe el plan director de forma inicial. Por ello, la asociación considera «básico que se tome esta medida a la mayor brevedad posible, ya que de otra forma se pondría en peligro la viabilidad y el futuro del pequeño y mediano comercio de Menorca». Este riesgo se deriva, según la asociación, de que «un gran operador comercial, sea cual sea su ramo de actividad, tiene capacidad suficiente para poder fragmentar cualquier relación positiva entre ciudad y territorio y monopolizar parte o totalmente un determinado sector», algo que a su entender podría tener «consecuencias irreparables para la economía de Menorca y sus habitantes». Así se ha planteado por parte de Ascome al Consell tanto en el proceso de elaboración del plan director como, más recientemente, en una carta de su presidente, Vicente Cajuso, a la máxima responsable insular, Susana Mora.
Posible incorporación
Desde el Consell aseguran al respecto que el establecimiento de una superficie máxima para los establecimientos comerciales «es una medida en la que estamos trabajando» y que por lo tanto «es susceptible de ser incorporada al plan director comercial», en cuya redacción definitiva están en estos momentos trabajando. Comentan desde la institución insular que están a la espera de contar con el informe favorable de la Comisión de Medio Ambiente para poder iniciar el trámite de aprobación inicial del documento, un paso que supondría el fin de la norma cautelar.
Ascome no entra a valorar si la medida debe ser objeto del plan director, sobre cuya necesidad ha mostrado siempre una postura de escepticismo, o en el PTI o cualquier otro instrumento de ordenación territorial. Pero sí entiende que exista en la Isla una «posición unitaria» articulada a través del Consell, puesto que así «se eliminaría también la posible presión y confrontación que pudiera surgir entre distintos municipios para la futura instalación de un nuevo gran operador en la Isla».