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Los veraneantes de alquiler ya dejan un tercio de los ingresos turísticos de la Isla

Menorca es el territorio de Balears más dependiente de este tipo de turismo y en el que más aumenta su presencia

El gasto de los turistas va en aumento gracias al incremento de la llegada de turistas que se alojan fuera de los establecimientos hoteleros | Gemma Andreu

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El peso específico de los clientes de viviendas vacacionales en el conjunto del negocio turístico menorquín va en aumento. El gasto de ese perfil de turistas ya representa uno de cada tres euros del desembolso global de los que escogen Menorca para pasar sus vacaciones, según las cifras oficiales de la encuesta Egatur hechas públicas ayer por el Institut d'Estadística de Balears (Ibestat), que sitúan Menorca como el territorio balear con más dependencia del alquiler turístico y en el que, a pesar de la restrictiva normativa, se está experimentando un mayor incremento en relación al año pasado.

En el mes de junio, el último con estadísticas de gasto turístico cerradas, los turistas que llegaron a Menorca para alojarse en régimen de alquiler –sin ninguna distinción entre los que lo hicieron en viviendas con licencia y los que optaron por la oferta ilegal– ascendió a 72,85 millones de euros, el 32,1 por ciento del gasto total, mientras que en Mallorca ese porcentaje es del 15,9 por ciento y en Eivissa, del 19,6 por ciento. El negocio del alquiler turístico ya tenía más peso específico en Menorca el año pasado, pero este año se ha agudizado después de un espectacular crecimiento.

En un año, el gasto de este tipo de turistas ha crecido en 22,14 millones, un 43,7 por ciento, mientras en Eivissa lo ha hecho un 25 por ciento y en Mallorca ha descendido un 15,17 por ciento. El aumento de los ingresos atribuibles a la oferta de alquiler turístico en Menorca se produce por el aumento de la presencia de los turistas que se alojan en casas, ya que el gasto por persona ha descendido ligeramente, un 0,25 por ciento.

Aunque los turistas que se alojan en hoteles siguen suponiendo la mayor parte del pastel del negocio turístico, con un desembolso de 141,41 millones, el 62,3 por ciento del gasto total; su peso específico va este año a la baja, después de que ese gasto haya vivido un descenso del 6,7 por ciento en relación al mes de junio del año pasado.

Cada turista de alquiler desembolsa una media de 1.144,47 euros durante su estancia en la Isla, mientras que el cliente de hotel se deja 941,49. No obstante, los primeros están en la Isla una media de 8,7 días, mientras que los de hotel, de 6,6 días. Si se observa el gasto diario, los clientes de hotel se dejan 140,55 euros, mientras que los de alquiler, 129,06 euros.

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