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25 aniversario de la declaración de Reserva de Biosfera

Mora anima al consenso para el nuevo rumbo de la Reserva de la Biosfera

La presidenta afirma que los retos pendientes en energía, agua o vivienda deben abordarse desde el diálogo social

La presidenta del Consell, en su intervención en el acto institucional | Gemma Andreu

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El Teatre Principal de Maó llenó ayer su aforo en el acto institucional y festivo de celebración de los 25 años de la Reserva de Biosfera, una respuesta de público que demostró que el distintivo, y el camino con él emprendido en octubre de 1993, es compartido por la sociedad. Ese camino es largo y complejo, como recordó la presidenta del Consell, Susana Mora, en su discurso, y comenzó a andarse incluso antes de que la Unesco declarara la isla como Reserva.

«La declaración que hoy celebramos fue una culminación pero a la vez un punto y seguido trascendente en una larga trayectoria», señaló Mora, recorrido en pos del desarrollo sostenible que continúa y se somete a evaluación constante por la Unesco. La presidenta destacó asimismo que la Reserva fue «el fruto de una iniciativa ampliamente compartida, basada en la capacidad de acuerdo de las fuerzas políticas, y madurada por el empuje de la siempre generosa sociedad civil menorquina».

En el ‘Principal', en el patio de butacas, los palcos y hasta el gallinero, estaba representada ayer en toda su diversidad esa sociedad que asumió el compromiso de la Reserva como suyo, así como miembros de la clase política, diputados,senadores, representantes del Govern y del Consell. Durante el acto, presentado por el periodista Dani Bagur y la cantante Rita Barber, se proyectaron diversos audiovisuales en los que se resumieron las riquezas naturales y patrimoniales que le valieron a Menorca, en 1993, el reconocimiento de ser Reserva de Biosfera con lo que implica, la apuesta por el desarrollo sostenible. «Somos como somos y somos quienes somos gracias al esfuerzo de las generaciones que nos han precedido», recordó la presidenta del Consell, «el trabajo de tantas personas, sus renuncias y sus privaciones, sus sacrificios y sus ilusiones conforman el legado que hemos recibido y han construido la Menorca que conocemos y queremos, por eso no les podemos defraudar, como no podemos fallar a las generaciones que vendrán».

Mora no olvidó el trabajo que queda por delante: «Tenemos nuevos y nuevas oportunidades. Vivimos tiempos de incertidumbres económicas, nos preocupan los problemas de la energía y el transporte, del agua y la vivienda». Llamó al consenso para resolverlos y afirmó que «entre todos hemos de acordar el nuevo rumbo a seguir», «siempre desde el diálogo soc

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