Los Indicadores de Confianza Empresarial hechos públicos ayer por el Institut d'Estadística de Balears muestran un pesimismo generalizado –y agudizado en relación al año pasado– sobre la marcha de los negocios en el trimestre que ha arrancado, octubre, noviembre y diciembre. La encuesta que mide el nivel de confianza del sector empresarial sitúa en clara minoría a los que tienen buenas expectativas, solo un 8,7 por ciento, mientras que las respuestas desfavorables han representado el 25 por ciento, el peor balance en comparación con el resto de islas de Balears.
En el mismo momento del año pasado, el porcentaje de respuestas favorables se sitúo en el 15,1 por ciento, mientras que las negativas se quedaron en el 20,5 por ciento, un balance también adverso, pero mucho menos que este año. De hecho se trata de la percepción más pesimista desde el año 2014, en pleno efecto de la crisis económica, aunque entonces la situación era mucho peor, con un 5,8 por ciento de respuestas positivas y un 37,9 por ciento de desfavorables.
La encuesta también pregunta a los empresarios por una valoración de último trimestre, julio, agosto y septiembre, y en este caso el porcentaje de respuestas positivas, un 20,1 por ciento, supera al de las valoraciones negativas, un 15,8 por ciento. Con todo el resultado es, también en la percepción del pasado inmediato, sensiblemente peor al registrado en el resto de islas y también al cosechado en Menorca en el mismo punto del año pasado. Entonces, al finalizar el mes de septiembre de 2017, el porcentaje de empresarios que consideraron que el último trimestre había sido positivo fue del 29,6 por ciento y en el lado opuesto se ubicaron el 8,9 por ciento.