La línea de autobús a Macarella concluyó ayer su periodo de servicio con un balance de más de 94.000 billetes vendidos, lo que arroja una media de unos 47.000 usuarios en los cinco meses en que se ha prolongado esta prueba piloto que, todo parece indicar, tendrá continuidad el año que viene, aunque desde el Consell no ha sido confirmado todavía. Si es así, desde la empresa que se ha encargado de la prestación, Autocares Torres, su gerente, Isidro Bellota, aseguraba ayer que en su opinión el servicio en mayo y octubre «no es tan necesario» y que «una opción razonable sería concentrarlo en junio, julio, agosto y septiembre».
Con los datos por meses en la mano se entiende la postura. De los algo más de 94.000 billetes comercializados son menos de un cuatro por ciento los que se han expedido en mayo (el servicio arrancó el día 14) y en los 15 días de octubre en que ha funcionado. Bellota hacía hincapié en ese sentido en que «en mayo y octubre no hay tanto un turismo de ?sol y playa?». Sin embargo en julio y agosto se concentran casi dos tercios de los usuarios con medias de pasajeros diarios que superan los 500 (en octubre han sido algo más de 55).