El Consell suaviza una serie de criterios que deben cumplir las viviendas plurifamiliares para dedicarse al alquiler turístico. En una reunión mantenida ayer con la patronal Habtur Balears, la presidenta Susana Mora anunció que están trabajando en un reglamento que solucione estos flecos que frenan el alquiler turístico de esta tipología de viviendas. En noviembre ningún piso turístico se había dado de alta, según ya denunció Habtur, pese a que es una de las tipologías que pueden solicitar licencia siempre que estén dentro de la zonificación.
La gerente de la patronal, Maria Gibert, explica que el atasco se produce principalmente en dos aspectos. Por un lado, la ley turística establece unos requisitos en cuanto a la contratación de seguros. El problema surge por la interpretación «demasiado restrictiva» de la ley. El artículo 50.16 obliga a contratar una póliza que cubra la responsabilidad civil por los daños que puedan sufrir los usuarios de las viviendas durante su estancia que, en el caso de las viviendas en régimen de propiedad horizontal exige cubrir también los posibles daños que se ocasionen a la comunidad de propietarios. Y «no existe ninguna aseguradora que ofrezca este producto, ninguna vivienda puede cumplir con este requisito». Gibert informa que el Consell acepta que esta obligatoriedad se traduzca en la firma por parte del propietario de un compromiso de que si el inquilino ocasiona desperfectos él se hará cargo de su reparación.
Otro freno se da con la obligatoriedad de que la vivienda disponga de contador o medidor individual de agua dado de alta con la empresa suministradora. Gibert recuerda que la ley permite una de las dos opciones, pero las empresas suministradoras tan solo instalan contadores y ello supone ejecutar una obra. El Consell permitirá la instalación de medidores acompañado con un certificado de la comunidad.
El Consell trabaja en el reglamento para subsanar estos aspectos, no obstante, a partir de esta semana ya se han empezado a aplicar estas modificaciones.