Los ayuntamientos de Sant Lluís y Es Mercadal han apostado por esta energía renovable de la biomasa. La de Sant Lluís, que está más avanzada, será la primera instalación pública que funcione con astilla de todo Balears, tal como confirma el ingeniero de Montes José Domingo Yerbes. Calderas de pellet sí hay ya de instaladas. Reducirán la factura y contribuirán a evitar emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera.
En el caso de Sant Lluís, la caldera de biomasa se ha instalado en el patio que hay entre la escoleta Ses Canaletes y el CEIP Sant Lluís. Funcionará con astilla y aunque podría estar funcionando desde hace ya dos meses, falta instalar un sensor de detección de los niveles de material existente y la puesta en marcha de la máquina que debe proceder a realizar el instalador. El concejal Joan Miquel Pons asegura que ya debería estar operativa ya que «seguimos consumiendo gasóleo» con lo que ello conlleva tanto a nivel económico como ambiental. Confía en que se ponga en marcha en breve. El proyecto fue elegido a través de los presupuestos participativos con un coste de 100.000 euros.
En lo que respecta a Es Mercadal, el Ayuntamiento prepara ya la licitación de la climatización de la piscina municipal que va unida a la implantación de una caldera de biomasa con astilla y cuyo precio base de la licitación está fijado en unos 350.000 euros. Esta instalación se complementará con las placas fotovoltaicas que hay instaladas en el polideportivo.