El Aeropuerto de Menorca está ultimando el proyecto para construir una nueva torre de control y echar abajo la actual instalación, la más antigua de las que están operativas en España. La nueva infraestructura, que está contemplada en el Documento de Regulación Aeroportuaria (Dora) vigente como inversión relevante, tiene un presupuesto asignado de 4,61 millones de euros y debe estar en ejecución antes de que termine el año 2021.
La directora del aeropuerto insular, Eva Valenzuela, asegura que ya tienen sobre la mesa el proyecto provisional y que está siendo revisado por los organismos responsables, el paso previo para redactar el proyecto constructivo y mandarlo a contratación, por lo que prevén que «en dos o tres años» sea una realidad y terminen así dos décadas en que la renovación de la torre se ha ido posponiendo a pesar de las necesidades del edificio.
Al menos desde el año 1999 ya figura en el planeamiento la necesidad de cambiar la vieja torre, que ha requerido actuaciones por la corrosión de la estructura metálica de acceso y por la aparición de aluminosis en el fuste. El proyecto implicará la construcción del nuevo edificio y posteriormente, una vez se haya hecho efectivo el traspaso de la operativa, se llevará a cabo la demolición de la vieja torre, que ha acompañado al paisaje de la zona desde hace 50 años. La obra se completará con otra inversión de algo más de 1,8 millones para sustituir los ILS, el sistema instrumental de ayuda al aterrizaje.
Estas son algunas de las actuaciones que el aeródromo menorquín tiene previsto ejecutar en los próximos años y que se suman a las que acaba de ejecutar y o está ejecutando con el objetivo de «asegurar la capacidad prestando servicios de calidad, con soluciones digitales y tecnologías innovadores, y minimizando la huella ambiental».