Al margen de famoso proyecto de ampliación del parque fotovoltaico de Son Salomó, la Dirección General de Energía del Govern tiene sobre la mesa cinco iniciativas para la implantación de parques solares en la Isla que llevan en la mayoría de casos más de una década en el congelador a la espera de tiempos mejores. Los proyectos fueron dejados de lado por los promotores por la falta de ayudas y la irrupción de la crisis, pero los expedientes siguen abiertos y en un avanzado estado de tramitación.
Cuatro de esos expedientes se remontan al año 2007 y otro a 2010. En todos los casos los promotores no han retirado la fianza por lo que siguen vigentes y podrían ser reactivados en el momento en que el promotor lo pida, retomando la tramitación en el estado en que se quedó. Se trata del parque previsto en Ses Quarterades de Ciutadella, de 0,78 MW; el promovido en Son Cartet (Alaior), con 1,9 MW; el de Binibeca Nou, (Sant Lluís), con 1,46 MW; el de Lanzell (Es Mercadal), de 1,5 MW, y el de la finca de Morvedra Vell (Ciutadella), de 2,38 MW.
Desde el Govern confían en que la próxima convocatoria de las ayudas de la subasta de renovables específica para Balears, prevista para mediados de marzo y con una partida consignada de 40 millones de euros, anime a los promotores a sacar los proyectos del congelador. De hecho ya han recibido el interés del promotor de uno de esos parques, el de Lanzell, que impulsa Josep Quintana, del parque solar de Binissafúller.
Potencia global
Esos cinco proyectos de renovables suman una potencia instalada de 8 MW. Cabe recordar que el mayor parque solar que funciona actualmente en Menorca, el de Son Salomó, tiene una potencia nominal de 3 MW, aunque una vez sea ampliado, según las previsiones del promotor, podría alcanzar los cerca de 49 MW y cubrir casi en solitario el 20 por ciento de la demanda eléctrica.