El límite de 1.000 metros cuadrados de superficie comercial fijado por el plan director insular, que de forma provisional se empezó a aplicar hace casi dos meses después de una moratoria para grandes establecimientos de tres años, parece que no ha disuadido el interés de nuevas cadenas de supermercados por entrar en Menorca. En concreto, la alemana Aldi está preparando su desembarco en el polígono industrial de Maó, para lo cual ha realizado ya las pertinentes consultas con las administraciones implicadas. No hay proyecto presentado todavía (podría estar esperando a que el plan comercial cuente con la aprobación definitiva por parte del Consell una vez haya superado el periodo de exposición pública), pero sí la constancia de que el nuevo panorama legal no sería un obstáculo para su expansión hacia la Isla.
El nombre de Aldi está sonado con insistencia durante las últimas semanas entre el tejido comercial local. El motivo es que la propiedad del espacio que, en principio, habría elegido la conocida cadena para su implantación en Maó está trasladando la actividad comercial que ahora desarrolla en el mismo a otro inmueble. Además, desde el pasado mes de enero, precisamente coincidiendo con el fin de la moratoria comercial, cuenta con una licencia municipal para acometer la demolición de los edificios existentes en esta gran parcela.
La aplicación de las limitaciones de superficie que establece el Plan Director Sectorial de Equipamientos Comerciales ha generado otro tipo de movimientos empresariales, que también estarían en fase de información y consultas todavía. Algunos inversores estarían esperando a que la normativa sea firme para abrir sus negocios, puesto que la limitación de 1.000 metros cuadrados les ofrece una garantía de que no contarán a medio plazo en la Isla con competidores internacionales que utilizan habitualmente establecimientos de grandes dimensiones.