Esta semana han comenzado las obras de construcción del nuevo ascensor que conectará el puerto de Maó con la ciudad. Las máquinas de las constructoras, la UTE formada por Copcisa-Olives, han comenzado a derribar las construcciones existentes, parte de la antigua nave de la Seat, donde se ubicará el acceso superior al ascensor.
El ascensor enlazará las zonas del parque Rochina y la del Claustre del Carme. A lo largo de las dos próximas semanas se trabajará en el derribo de las construcciones ubicadas entre el Carreró del Claustre del Carme y el patio posterior de la antigua Seat, para que no coincidan con el inicio de la temporada turística. Al mismo tiempo, se trabajará en el desbroce y limpieza de la zona del parque Rochina donde también llegará el ascensor.
La UTE de Copcisa-Olives fue la adjudicataria de las obras, tras conseguir la mejor puntuación en el concurso entre las seis empresas aspirantes, por un importe de 1.071.391 euros. De esta cantidad, Autoritat Portuària aporta 847.600 euros y el resto corresponde al Ayuntamiento de Maó.
El ascensor, con capacidad máxima de 21 personas, se montará en una estructura acristalada de 24,5 metros.
Sugiero también el voto para quien instale un aparcamiento en Favaritx antes de las elecciones.