Cables por separado para evitar que incidentes como el impacto de un ancla que en julio 2016 dejó inoperativo en enlace con Mallorca provoquen el aislamiento de Menorca con el sistema eléctrico balear. Es una de las principales propuestas que el Govern ha hecho en el proceso de elaboración de la planificación energética 2021-2026. La idea, pendiente de definir en detalle, es que el segundo enlace no parta de Cala Ratjada como estaba previsto, sino que lo haga desde Es Murtar, en Alcúdia, y que en vez de tocar tierra en Cala en Bosc, como el que está en construcción, llegue a Menorca por Ciutadella.
De ese modo se lograría que no solo existan dos enlaces, sino que estos tengan su propio trazado tanto en tierra, como bajo el mar, minimizando así los peligros inherentes al hecho de que ambos enlaces discurran en paralelo, según defendió ayer el conseller de Territorio, Energía y Movilidad, Marc Pons, que ha hecho extensiva esa propuesta al resto de dobles enlaces que se reclaman en Balears, con especial atención al segundo cable entre Mallorca y la Península, que se propone que llegue a Alcúdia y no a Santa Ponça.
En la actual fase previa para la elaboración de la nueva planificación energética, el documento vinculante que determinará las infraestructuras eléctricas estratégicas en los próximos años, la sugerencia del Govern no pasa de ser eso, una propuesta; sin embargo, este diario ha podido saber que a pesar de que altera sus planes iniciales, desde Red Eléctrica, operador del sistema y responsable del transporte de electricidad ve con buenos ojos la aportación del Govern. Y ello a pesar de que el nuevo trazado supera considerablemente la longitud del que se había proyectado inicialmente, lo que obviamente conllevará un incremento de los costes.
Esta medida evitaría en cambio tener que ampliar la subestación de Artà, como estaba previsto, así como reforzar el tendido de cables de alta tensión en la zona de Mallorca, con el impacto medioambiental que eso tiene sobre zonas rurales. De hecho el Govern también ha propuesto poner fin a las nuevas líneas aéreas de alta tensión, también las que están programadas pero no han llegado a ejecutarse.