Cruz Roja ha lanzado la voz de alarma en Ciutadella después de ver como las reservas de alimentos se han agotado e incluso han tenido que recurrir a la compra de comida con fondos propios ante el problema de desabastecimiento para satisfacer un repunte inesperado de la demanda. En el mes de abril del año pasado hicieron un pedido de los fondos de la Unión Europea con la previsión de ayudar a setetnta familias del municipio, sin embargo, a lo largo del último año el número de familias necesitadas ha llegado a alcanzar las 118 –ahora ronda el centenar– y las provisiones recibidas se han quedado cortas.
El problema, como explica la coordinadora de Cruz Roja en la ciudad de Ponent, Rosa Torres, es que el sistema de reparto del Fondo de Ayuda Europea para los Más Desfavorecidos (FEAD) obliga a realizar los pedidos con una previsión anual de las familias que van a necesitar comida, las derivadas desde los Servicios Sociales del Ayuntamiento. Los alimentos procedentes de los excedentes de producción de la Unión Europea llegan en tres entregas, pero ya no hay opción de ampliar el encargo ante un aumento de la demanda.
En el otro gran polo de actuación de Cruz Roja en Menorca, Maó, no registran por el momento problemas de abastecimiento. Aunque cuentan con un número mucho más elevado de demandantes, en estos momentos 240 familias, desde la sede de la organización en la ciudad de Llevant aseguran que en su caso las previsiones se han ajustado más a la demanda de ayuda alimenticia, una cesta básica compuesta principalmente por arroz, legumbres, pasta, galletas, salsa de tomate, leche y aceite.
Parece que los problemas de desabastecimiento sobrevenido por incrementos de la demanda se van a solucionar en breve. Torres explica que les han asegurado que el sistema va a cambiar para que los pedidos se puedan modificar a lo largo del año, aprovechando las tres partidas en que llegan los alimentos. Antes de Semana Santa formalizaron un nuevo pedido, pero no llegará hasta el mes de junio.