Las dificultades para encontrar trabajo siguen azotando a una parte de la sociedad. Continúa habiendo un sector de la población que no logra encontrar empleo y se queda, por tanto, en la cuneta de la recuperación económica. Los distintos servicios del programa de ocupación y economía solidaria de Caritas Diocesana de Menorca atendieron el año pasado a cerca de 900 personas (en concreto, 893). La mayoría ha llamado a la puerta del servicio de orientación laboral (790 personas), primer eslabón de ayuda, desde donde se acompañan a las personas con especiales dificultades por encontrar un empleo estableciendo un itinerario personalizado. Desde allí se los deriva al resto de servicios formativos.
La entidad ha detectado un incremento sustancial de personas en situación irregular que se han dirigido al servicio en busca de una oportunidad. Caritas informa que «nos resulta muy difícil llevar a cabo un acompañamiento para la inserción laboral a causa de su situación administrativa». En 2018 la entidad registró un incremento del 56 por ciento de este colectivo. Se dirigieron al servicio 108 personas más que en el ejercicio anterior hasta alcanzar las 301 peticiones.
Este programa de orientación ha atendido a un 4,5 por ciento más de personas. El 34 por ciento encontró trabajo, aunque la mayoría con un contrato temporal.