Las últimas voluntades del matrimonio conformado por Juan Reurer Camps y Elvira Maurelo han sido cumplidas. El geriátrico de Alaior cuenta con una nueva sala polivalente que lleva el nombre de este industrial alaiorense.
Juan Reurer y su esposa querían legar parte de su patrimonio a beneficio del antiguo Hospital Municipal de Alaior con el propósito de ayudar a paliar la situación en que pudieren hallarse personas de edad económicamente desvalidas, precisamente en el momento de la vida en que falla la salud. Pese a que esta institución ya ha desaparecido, el notario no encontró inconveniente en que el fondo recayera directamente en el Ayuntamiento para que lo dedicase a fondos análogos a la voluntad de los testadores.
Tras el fallecimiento de Juan Reurer en 1989, su esposa quedó como heredera universal y usufructuaria de los bienes del matrimonio. Y al fallecer Elvira Maurelo en mayo de 2012, el Ayuntamiento aceptó en herencia 60.000 euros, para cumplir con la voluntad de los testadores.
Es así como el Ayuntamiento ha creado una nueva sala polivalente en la residencia. Surge de cubrir una terraza exterior de aproximadamente 50 metros cuadrados, lo que constituye una significativa ampliación de las salas de estar en las que los residentes pasan la mayor parte del tiempo durante el día. Esta sala ha sido equipada, electrificada y dotada con aire acondicionado.
Con anterioridad, se invirtió una partida en la adquisición de tres grúas geriátricas mecánicas para facilitar las operaciones de cambio postural de los internos.