El Ministerio para la Transición Ecológica asegura que su previsión actual de plazos es que el «grueso de los trabajos» pendientes para la puesta en marcha de la estación depuradora de Addaia, en Es Mercadal, esté acabado «en lo que resta de 2019». Es decir, admite que la solución a la falta de suministro eléctrico en la instalación de tratamiento de aguas residuales, principal escollo en estos momentos para su estreno, se demorará por espacio de varios meses.
Si se cumple esta previsión, la depuradora habrá tardado unos dos años y medio en construirse, o lo que es lo mismo, habrá acumulado un año de demora respecto al plazo de obra concedido a la empresa adjudicataria del proyecto, cuyo presupuesto supera los ocho millones de euros. El inicio de los trabajos se produjo en abril de 2017. Para que la planta sea operativa deberá superar entonces las preceptivas pruebas, además de formalizarse el traspaso de su gestión y mantenimiento al Abaqua, organismo dependiente de la Conselleria autonómica de Medio Ambiente que se encarga de este tipo de servicios.
Por lo tanto, se puede dar por prácticamente descartado que la depuradora entre en funcionamiento durante la presente temporada turística, como se había planteado hace no demasiado tiempo ante el ritmo que llevaban las obras. Se cumplen así las previsiones del Abaqua de no contar con la gestión de la planta hasta, como mínimo, el otoño.