Los sectores económicos relacionados con el mar recelan de la ampliación de la Reserva de Biosfera hacia el mar. A pesar de que en teoría el proyecto ha contado con el consenso y la participación de los agentes implicados, pescadores y empresarios náuticos no las tienen todas consigo y mostraban este jueves el temor a que la recién estrenada denominación, que incluye unas 450.000 hectáreas de mar alrededor de la Isla, dé pie a un endurecimiento de las restricciones que dificulten el desarrollo de su actividad económica. En ese sentido reclaman que se les tenga en cuenta a la hora en la toma de decisiones.
Menos de 24 horas después de que la Unesco diera el visto bueno a la creación de la mayor Reserva Marina de Biosfera del Mediterráneo, el presidente de la patronal PIME y de la Asociación Menorquina de Empresas Náuticas (Asmen), Justo Saura, dejaba claro que la ampliación de la Reserva es una noticia positiva pero subrayaba que «tenemos que poder vivir de esto y aprovechar lo que tenemos». En ese sentido explica que el «gran miedo» del sector es que «esto nos termine cerrando puertas».
Saura, quien aseguró que durante la elaboración del proyecto de ampliación de la Reserva «no hemos participado mucho», hizo un llamamiento para que los siguientes pasos se den «sin correr» y buscando soluciones que permitan compaginar las actividades que se desarrollan en el mar y su preservación: «Tenemos que poder disfrutar de esta joya y conservar Menorca como la tenemos», una idea que, de hecho, está en las base de la declaración de la Unesco, la compaginación de los usos humanos con el respeto a la riqueza natural.
Por su parte, desde la Cofradía de Pescadores de Maó, Pitu Quintana aseguró desconocer las consecuencias que tendrá la ampliación de la Reserva de Biosfera para la actividad pesquera y reclamó que una vez aprobada «las administraciones nos consulten antes de dar un paso u otro». Quintana se mostró molesto con la visión que se da en ocasiones del sector: «Parece que los malos de la película somos los profesionales» y señaló a los pescadores recreativos.
Desde la Cofradía de pescadores de Maó aseguraron además que sus datos de captura muestran como el volumen de peces «se mantiene e incluso crece» con lo que no entiende la visión «catastrofista» que dan en muchas ocasiones las entidades ecologistas. Los pescadores se quedan a la expectativa de ver qué supondrá la nueva declaración a largo plazo para su actividad
El GOB aboga por una conservación «racional» del medio marino
El GOB celebró la inclusión de un perímetro de 20 kilómetros de mar en la Reserva de Biosfera y animó a las administraciones a «trabajar por la conservación racional del medio marino».
Los ecologistas consideran que Menorca asume con esta declaración «uno de los deberes que quedaban pendientes como es la atención a los valores del medio marino», en el que, advierten, se conservan valores muy destacados, «pero afronta problemas importantes». Entre ellos enumeran la contaminación por residuos sólidos y líquidos, así como la sonora, la extracción pesquera, el calentamiento progresivo y la entrada de especies invasoras.
Desde el GOB recuerdan que la declaración no implica obligaciones legales, sino que es un compromiso que ahora habrá que dotar «de instrumentos de protección efectiva».
No se exactamente donde está el truco pero segurro que las prohibiciones acamparán a lo largo y ancho, quieren liquidar todo lo que sea Nautica.