Las familias de la única escuela infantil de Ferreries, Ses Orenelles, están en pie de guerra. El motivo, la reducción de aulas que el Ayuntamiento ha anunciado para el próximo curso, que pasará de 7 a 6 clases, lo que provocará un aumento de las ratios por aula.
El curso pasado había dos grupo de bebés, tres de P1 y dos de P2. Y para el próximo curso, y según las familias con el objetivo de ahorrarse el sueldo de una maestra, el Ayuntamiento solo abrirá un aula de bebés, dos clases de P1 (con 12 niños), dos grupos de P2 (con 18 escolares) y una aula mixta de P1 y P2 (con 15 niños).
Tanto los padres como la cooperativa que gestiona la escuela municipal reclaman que se mantengan las siete aulas (una para bebés, tres para P1 y otras tres para P2). Argumentan que, pese a ser legales, «no son las ratios adecuadas, ni operativas ni idóneas para dar solución a una atención de calidad en una etapa tan delicada como la primera infancia».
Alegan también que con estas ratios apenas se deja margen para nuevas matrículas, cuando cada año a mitad de curso se incorporan a la escuela municipal entre 13 y 25 nuevos alumnos.
Las familias denuncian otras carencias como que la jornada de las educadoras está cubierta solo al 90 por cien, que la cooperativa gestiona la escuela infantil con un contrato prorrogado o que la asociación de padres haya tenido que asumir el coste de una maestra de apoyo.
Por todo ello, los padres han iniciado una recogida de firmas y han organizado para mañana martes (20 horas en el Auditorio) una reunión abierta a toda la ciudadanía para exponer la situación y organizar acciones de protesta.