Patricia Ortega García (Madrid, 1963) sintió la vocación de ser militar como algo natural, le venía de familia. Después de ser nombrada la primera mujer general de las Fuerzas Armadas españolas, su paso ayer por las tertulias a la fresca de Es Mercadal, presentada por el general retirado Luis Alejandre, despertó interés por escuchar su historia. En los momentos previos, ante los periodistas, reconoció que vive el hecho de ser pionera en el cargo como «una responsabilidad añadida a la propia de ser general, ves que puedes significar algo, tienes que afinar muchísimo y tener la empatía suficiente para poder escuchar a hombres y mujeres, y centrar un poco el debate».
Ortega opinó sobre cuestiones menorquinas, como la propuesta que los alcaldes aprobaron en el pasado mandato de contar con una sede permanente de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en Menorca, en la base de San Isidro. «Creo que es muy importante, es una de las unidades que ha hecho más a favor de la imbricación de las FFAA en la sociedad. El tipo de función que desempeña visualiza ante la población que somos muy profesionales y que estamos para servir», aseguró. Patricia Ortega pertenece al cuerpo de ingenieros, por ello trabajó en la infraestructura de la UME y recordó su importancia, por ejemplo, en la extinción de incendios, como los ocurridos en otro territorio insular, Canarias. «Es una cuestión que los profesionales tendrán que baremar y evaluar el coste, pero hay un beneficio intangible de la UME que es el servicio a la sociedad», subrayó. La iniciativa sigue pendiente de que la haga suya el Govern y finalmente la apruebe el Ministerio de Defensa.