El Consell expresó ayer su intención de que la nueva zona de aparcamiento de Favàritx no solo sea una solución para la temporada turística, sino que siga ofreciendo el servicio a lo largo de todo el año, una posibilidad que todavía está en fase de estudio, pero que el propietario de los terrenos de la finca de Capifort ya ha advertido que no está dispuesto a aceptar. Pone de límite para el uso público del recinto finales de octubre ya que pasada la temporada tienen previsto destinar la tanca a usos agroganaderos.
Las partes celebraron ayer el primer encuentro desde que tomó posesión el nuevo equipo de gobierno. De hecho no se habían celebrado reuniones desde que en marzo el propietario, Guillermo de Olives, firmara un documento expresando su voluntad de llegar a un acuerdo con el Consell para ceder el uso de la zona y autorizaba a la administración insular a iniciar la tramitación para poder convertir ese espacio en una zona de parking de 200 plazas. Esos trámites todavía no han concluido.
El director insular de Transporte, Damià Moll, explicó ayer que fue «una primera toma de contacto cordial» y aseguró que entregaron un modelo de contrato para que fuera analizado por la propiedad. Aunque no se expuso abiertamente en la reunión, Moll consideró que lo ideal sería poder abrir el parking todo el año. Si más no, la intención del Consell es alcanzar un acuerdo «estable», de varias temporadas, aunque son muchas las dudas que se ciernen sobre el proyecto.
¿Es que solo hay una tanca en tantos kilómetros?