Turoperadores, aerolíneas y patronales turísticas muestran su máxima preocupación por los efectos negativos que se pueden derivar de la distintas huelgas convocadas a partir del sábado y en las próximas semanas en el sector aéreo y que afectarán a los principales aeropuertos de conexión con Menorca, Barcelona, Palma y Madrid. El gran temor es que se produzca una situación caótica en las postrimerías del mes de agosto y en septiembre, coincidiendo con el final de la época estival, uno de los momentos de mayor tráfico del año.
A partir de la madrugada del sábado los representantes de los trabajadores han convocado una huelga indefinida en los servicios de control de pasaportes en Son Sant Joan (Palma), lo que afectará a todos los vuelos con origen y destino desde el Reino Unido, Escandinavia, Suiza y países no comunitarios.
A este conflicto laboral hay que sumar la huelga de tripulantes de cabina de la compañía low cost irlandesa Ryanair, convocada todos los viernes y domingos de septiembre, así como las programadas por los sindicatos representativos de Iberia Handling en Barcelona y Madrid, una conflictividad que podría extenderse a los aeropuertos de Balears en el peor momento posible, en pleno apogeo de la actividad turística.