El Grupo Prasa, que durante la pasada década tuvo una gran presencia en la Isla con importantes proyectos urbanísticos en Son Parc e incluso con el patrocinio del Menorca Bàsquet en su mayor apogeo en la liga ACB, entró a finales de julio en un concurso voluntario de acreedores al no poder hacer frente a sus obligaciones, con una deuda voluminosa que solo en el caso de Hacienda supera los 97 millones de euros.
En estos momentos, no obstante, la incidencia del Grupo Prasa en la Isla es muy reducida por lo que iniciativas como el desarrollo de la tercera fase de Son Parc no se han visto alteradas. De hecho, desde la junta de compensación que actúa como promotora, Manuel Campanero afirma que la participación del Grupo Prasa en la misma se reduce al 1,1 por ciento. Apenas cuenta con tres parcelas en este espacio, y con opciones de que acaben siendo vendidas.
No en vano, según refleja la prensa especializada, durante los últimos años buena parte de los ingresos del Grupo Prasa han procedido de la venta de participaciones, suelo e inmuebles. Cabe recordar que empresas como Quabit han realizado recientemente operaciones de adquisición de terrenos en esta misma urbanización.
Prasa mantiene, pese al concurso de acreedores que ha instado, la facultad para administrar sus bienes, por lo que la junta de compensación del desarrollo de Son Parc le seguirá pasando las facturas que correspondan, por lo que si estas son satisfechas, no tiene porque producirse incidencia alguna.
Las mismas fuentes explican que en estos momentos el Grupo Prasa ya no tiene participación alguna en la explotación del campo de golf de Son Parc. El Boletín Oficial del Registro Mercantil publicaba hace pocas semanas la «fusión por absorción» de la sociedad Golf Son Saura SL por parte de Tinsel SL.