Más de cuarenta personas se concentraron ayer en la Plaça des Born de Ciutadella para reclamar mejoras laborales para el colectivo de camareras de piso. El acto, convocado por la asociación Kellys Unión Menorca que preside María Jesús Cerezales, pretendía alzar la voz en favor de una regulación de las cargas de trabajo, además de reclamar la jubilación anticipada, ya que ahora pocas llegan a la edad legal de jubilación. También piden que se les reconozcan más enfermedades profesionales. Ayer clamaron contra la externalización del colectivo, una situación que no se produce en la Isla aunque sí en el ámbito nacional.
Las trabajadoras del sector se sumaron así a las concentraciones que se realizaron el fin de semana en distintos puntos de Balears y del resto del territorio español.
La concentración contó con el apoyo de las conselleras Cristina Gómez y Maite Salord, así como de la alcaldesa de Ciutadella, Joana Gomila y la concejala Laura Anglada.
Hay que recordar que las camareras de piso pueden llegar a limpiar 24 habitaciones en una jornada de ocho horas lo que supone tener que llevar un ritmo de trabajo frenético y a contrarreloj para poder sacar adelante las tareas establecidas.