Endesa confirmó ayer que las obras de canalización para hacer llegar agua desde la depuradora de Es Castell a la central del puerto de Maó tienen previsto empezar mañana. Después de una larga y tortuosa tramitación, el proyecto, que permitirá abastecer el nuevo sistema de refrigeración de la térmica para cumplir con la directiva europea de reducción de emisiones, ya cuenta con todos los permisos administrativos y solo está a la espera de que los operarios se pongan manos a la obra.
Los trabajos arrancarán por el extremo más alejado de la central, en las inmediaciones de la estación depuradora de Es Castell, sobre unos terrenos de la Agència Balear de l'Aigua i la Qualitat Ambiental (Abaqua). Tienen una duración prevista de diez meses, un plazo que desde la compañía ya advierten que podría acortarse o ampliarse en función del ritmo de ejecución. Ello implica que tendrían que haber terminado para el 30 de junio del año 2020, antes del inicio de la temporada alta de actividad turística.
Cabe recordar que la directiva europea marca como fecha límite para esa reducción de emisiones (bajará un 70 por ciento la contaminación por dióxidos de nitrógeno) el 1 de enero de 2020. Endesa ya asumió hace meses que los retrasos acumulados en la tramitación del proyecto iban a hacer imposible cumplir con esa directiva a través del agua canalizada desde la depuradora. A la espera de que esa conducción esté terminada, la compañía optará por un plan alternativo, trasladar el agua hasta la central con camiones cisterna.