La entidad financiera propietaria de los pisos del problemático bloque de la calle Degollador de Ciutadella, la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) —también conocida como banco malo— ha llevado el caso ante los juzgados con el objetivo de recuperar las viviendas que se encuentran ocupadas de manera ilegal desde hace, al menos, cuatro años.
Mientras se encuentra a la espera de una respuesta judicial, ha iniciado «un proceso de mediación» con los okupas, para intentar desalojar los pisos sin necesidad de esperar a que el juez ordene el desahucio.