La preocupación «más inminente», en palabras de la presidenta del Consell Insular de Menorca, Susana Mora, es que los 2.680 turistas británicos que se encuentran en la isla puedan regresar al Reino Unido tras la caída de Thomas Cook.
La operación de recolocar a los turistas en otros vuelos ha sido asumida por el gobierno británico, para lo que cuenta con la colaboración de las diferentes administraciones, como ha señalado Mora.
En la primera jornada, un millar de turistas han tenido que ser rescatados de la Isla.
Thomas Cook tenía programados vuelos con Menorca los próximos jueves, viernes y sábado, el lunes 30 de septiembre y el viernes y sábado, 4 y 5 de octubre.
«Estamos haciendo un seguimiento continuo, en coordinación con el Govern y la Asociación Hotelera de Menorca, de la situación generada por la caída de Thomas Cook», ha manifestado la presidenta de la administración insular, quien ha valorado la «labor ingente» que a lo largo del fin de semana ha llevado a cabo el Ejecutivo autonómico para intentar encontrar una solución a la delicada situación del touroperador.
Asimismo, Mora ha reconocido que el cese de operaciones de Thomas Cook es una «mala noticia» para Menorca «tanto por el impacto directo que tendrá sobre las empresas que prestan servicio al mayorista, como por el perjuicio que supondrá sobre el volumen de negocio global».
«Todo esto sin tener en cuenta los efectos sobre los trabajadores que directa o indirectamente trabajan y sobre los turistas que han contratado sus vacaciones a través del touroperador», ha añadido.
La presidenta ha subrayado la complejidad de la situación generada y ha insistido en la necesidad de trabajar de forma conjunta y coordinada para intentar atenuar el impacto sobre la actividad turística que puede tener la caída del cuarto mayorista británico para Menorca.
En este punto, ha señalado Thomas Cook transportó a Menorca al 16,8 por ciento de los turistas llegados desde el Reino Unido.