La presidenta del Consell y consellera de Promoción Turística, Susana Mora, calificó ayer la quiebra de Thomas Cook de «situación más que desagradable» y manifestó la necesidad de trabajar conjuntamente con el sector y con el Govern para buscar fórmulas que permitan evitar el impacto que el cese de operaciones puede tener en el comportamiento del mercado británico la próxima temporada.
Mora aseguró que ya estaba previsto un «fuerte despliegue» en la World Travel Market (WTM) de Londres del próximo mes de noviembre, pero que vista la nueva incertidumbre que se le ha añadido al comportamiento del principal mercado extranjero de la Isla «habrá que ir más allá en ese despliegue». El objetivo es que el hasta nunca de Thomas Cook se note lo menos posible en el destino.